miércoles, 11 de agosto de 2010

Introduccion Responsabilidad Social Corporativa

La contaminación, utilización de mano de obra infantil en procesos productivos, el respeto de los derechos humanos, la igualdad de género y otras preocupaciones sociales, entre otras, han provocado un aumento en la presión hacia las empresas para que éstas no sobrepasen ciertos límites éticos en su actividad.

Esto ha provocado que las empresas no sólo cumplan los requisitos legales, sino que voluntariamente tiendan a adoptar mejoras medioambientales en su proceso de producción, implantar sistemas de gestión medioambiental o facilitar la conciliación de la vida laboral y personal de sus trabajadores.

Hasta la actualidad el principal y único objetivo de las empresas es la consecución y maximización del beneficio económico, pero la preocupación por los temas anteriormente citados deberían hacer que la toma de decisiones en la empresa tuvieran en cuenta los conceptos de la Responsabilidad Social Corporativa (en adelante RSC).

A priori se podría pensar que las empresas que cotizan en bolsa, bien por su tamaño, mejora de imagen o bien por su obligación de emitir información al mercado, fuesen las entidades que más cumpliesen con la implementación de medidas que recomiendan las políticas socialmente responsables emitidas por la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV). Estas medidas están recogidas en el texto conocido como Código Conthe (CNMV, 2006), su aplicación no es obligatoria para las empresas sino que éstas tienen autonomía para seguir, o no, las recomendaciones recogidas en él. A pesar de esta autonomía la CNMV recomienda el uso de este código y obliga a las sociedades que no lo han seguido a justificar las causas que le han llevado a ello.

El Código Unificado de Buen Gobierno, conocido como Código Conthe (apellido del presidente de la CNMV en el momento de su redacción) es un texto de armonización y actualización de las recomendaciones de los Informes Olivencia (Comisión Especial para el Estudio del Código Ético de los Consejos de Administración, 1998) y Aldama (Comisión Especial para el Fomento de la Transparencia y Seguridad en los Mercados y en las Sociedades Cotizadas, 2003), sobre buen gobierno de las sociedades. En el se recogen 58 recomendaciones de gobierno corporativo entre las que se encuentran las retribuciones a consejeros y altos directivos, funcionamiento del consejo, estatutos y junta general, entre otras cuestiones. En cuanto al consejo de administración aconseja que los consejeros independientes representen, al menos, un tercio del total (recomendación número 13) y que los consejeros externos sean mayoría (recomendación número 10), además fomenta la diversidad de género dentro del consejo (recomendación número 15).

Otro de los temas fundamentales que se engloban dentro de la RSC son las medidas relativas a respetar los derechos humanos con condiciones de trabajo dignas y que favorezcan la seguridad y salud laboral, la norma OHSAS 18001 (Occupational Health and Safety Management Systems emitida por la entidad British Standards Institution recoge una serie de especificaciones sobre la seguridad y salud en el trabajo.

La implantación de medidas de RSC en la empresa no sólo obedece a mejorar el bienestar social, sino también favorece la creación de valor en la empresa, ya que, entre otros, aporta beneficios tales como fidelizar a clientes, atraer inversionistas o posicionamiento y diferenciación de la marca frente a competidores (Balaguer, 2010)